Si su hijo necesita una ecografía de pelvis
Su hijo necesita realizarse una ecografía de pelvis. Una ecografía es un tipo de prueba por imágenes. Emplea ondas sonoras de alta frecuencia para tomar imágenes de los órganos y de otras estructuras del interior del cuerpo. Puede realizarse en muchas partes del cuerpo, incluida la pelvis, el área entre las caderas.
Por qué se realiza una ecografía de pelvis
Es posible que un niño necesite una ecografía de pelvis por los siguientes motivos:
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Para buscar masas, como cálculos renales, quistes, fibromas o tumores
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Para determinar qué está causando síntomas, como dolor en la pelvis
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Para revisar los órganos en la pelvis, como la vejiga o el útero
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Para determinar qué está causando una pubertad temprana o tardía
Cómo se realiza una ecografía de pelvis
Es probable que su hijo no deba hacer nada especial para prepararse para una ecografía de pelvis. En algunos casos, es posible que el proveedor de atención médica de su hijo le pida que tome agua antes, para que tenga la vejiga llena.
Por lo general, la ecografía de pelvis se realiza en un departamento o centro de radiología. La realiza un proveedor de atención médica que se denomina radiólogo. Dura unos 30 minutos.
Durante la ecografía de pelvis:
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Primero, el niño se pondrá una bata de hospital.
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Luego, se acostará sobre una camilla. Es posible que las luces de la sala estén atenuadas. Así el radiólogo puede ver las imágenes a medida que aparecen en el monitor.
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El radiólogo le colocará gel tibio sobre la parta baja del abdomen, o pelvis, de su hijo. El gel ayuda a mover mejor las ondas sonoras por el cuerpo.
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El radiólogo moverá un cabezal, o transductor, hacia adelante y hacia atrás sobre la piel del área pélvica de su hijo. Mientras lo hace, el transductor emitirá ondas sonoras. Luego, recogerá las ondas sonoras cuando hacen eco o rebotan.
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Una computadora convertirá las ondas sonoras en imágenes. Las imágenes aparecerán en un monitor. Muestran los órganos y otras estructuras en tiempo real.
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En determinados momentos durante la prueba, es posible que el radiólogo le pida a su hijo que se mueva y se coloque en diferentes posiciones o que contenga la respiración durante un período breve.
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Una vez realizada la prueba, el radiólogo limpiará el gel.
Durante la ecografía de pelvis, su hijo deberá quedarse lo más quieto posible. Demasiado movimiento puede distorsionar las imágenes. Si tiene un hijo pequeño, distraer a su hijo durante la prueba puede ser de ayuda. Intente llevar un peluche u otro juguete.
¿Qué sucede después de una ecografía de pelvis?
El niño podrá reanudar sus actividades normales después de la prueba. Es posible que el radiólogo le dé los resultados de inmediato. O bien, es posible que el proveedor de atención médica de su hijo le dé los resultados al cabo de algunos días.
Riesgos de una ecografía de pelvis
Una ecografía de pelvis es una prueba segura e indolora. No implica ningún riesgo.
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